Archivo General de Simancas, Valladolid
El Archivo General de Simancas, situado en la localidad vallisoletana del mismo nombre, es una de las instituciones más antiguas y prestigiosas de Europa dedicadas a la conservación de la memoria histórica. Ubicado en un castillo del siglo XV que domina el valle del Pisuerga, su aspecto imponente recuerda tanto su origen militar como su posterior función como centro de poder administrativo.
El edificio fue originalmente una fortaleza de los Almirantes de Castilla, construida en el siglo XV para controlar el acceso a Valladolid. En el siglo XVI, bajo el reinado de Carlos I y posteriormente de Felipe II, el castillo fue transformado en archivo real, convirtiéndose en el primer archivo estatal del mundo concebido con un propósito administrativo y centralizado. Su misión era custodiar los documentos del Consejo de Castilla y de otras instituciones del reino, garantizando la conservación de los registros de gobierno y justicia.
La adaptación del castillo a su nueva función supuso importantes reformas, realizadas bajo la dirección del arquitecto Juan de Herrera, autor también de El Escorial. Desde entonces, las torres y salas del edificio han albergado millones de documentos que abarcan siglos de historia, desde los Reyes Católicos hasta el siglo XIX.
Hoy el Archivo General de Simancas sigue siendo un referente para investigadores y amantes de la historia. Su visita permite recorrer los patios, galerías y torres del castillo, mientras se conoce la evolución de la administración de la Monarquía Hispánica. Además, ofrece exposiciones y actividades que muestran la riqueza de sus fondos documentales, entre los que se encuentran cartas reales, mapas, tratados y documentos de enorme valor histórico.
El entorno del archivo, en lo alto de una colina y rodeado de un paisaje castellano de campos y riberas, completa la experiencia. Desde sus murallas se obtiene una vista privilegiada del río Pisuerga y del pueblo de Simancas, que conserva el encanto de las villas castellanas tradicionales.
El Archivo General de Simancas no es solo un depósito de documentos: es un monumento vivo a la historia de España y un testimonio del nacimiento del Estado moderno. Su visita permite adentrarse en los orígenes del poder político y administrativo que marcó la historia de Europa durante siglos.