Lárrede, Iglesia de San Pedro

La Iglesia de San Pedro de Lárrede es una de las joyas del arte románico del Alto Aragón, situada en el pequeño pueblo de Lárrede, en la provincia de Huesca. Construida en el siglo XI, esta iglesia es un magnífico ejemplo del estilo denominado “románico serrablés”, característico de la comarca del Serrablo.

Características arquitectónicas

Planta y estructura: La iglesia tiene planta rectangular con una nave única cubierta con bóveda de cañón ligeramente apuntada y un ábside semicircular decorado con arcos lombardos.

Campanario: Su torre campanario es de planta cuadrada, ubicada junto a la nave. Este elemento es distintivo del estilo serrablés, con ventanas geminadas y una decoración austera pero elegante.

Materiales: Está construida con sillares bien tallados de piedra, lo que le confiere un carácter sólido y austero, típico del románico pirenaico.

Decoración: Aunque es sobria, presenta frisos y detalles geométricos tallados en piedra que le aportan una notable riqueza visual.

Historia y contexto

Estilo serrablés: Este estilo fue desarrollado durante los siglos X y XI en la comarca del Serrablo, bajo la influencia de la arquitectura lombarda, lo que la hace única dentro del románico aragonés.

Ubicación estratégica: La iglesia se encuentra en una colina con vistas al río Gállego, en un entorno de gran belleza natural, lo que refuerza su carácter espiritual y defensivo en la época medieval.

Patrimonio cultural: Forma parte de las llamadas “iglesias del Serrablo”, un conjunto de templos que comparten características estilísticas y que son testigos de la cristianización temprana en esta región del Pirineo aragonés.

Aspecto cultural y turístico

Hoy en día, San Pedro de Lárrede es un lugar de visita obligada para los amantes del arte y la historia. Su entorno natural, rodeado de montañas y bosques, lo convierte en un rincón mágico para contemplar la integración perfecta entre arquitectura y paisaje. Además, la cercanía con otros monumentos del Serrablo permite realizar una enriquecedora ruta cultural.

Si visitas la iglesia, no te pierdas los detalles de las ventanas del campanario y la atmósfera serena que envuelve este lugar único. Es una experiencia que conecta el pasado con la naturaleza del presente.

Lugares cercanos