Con la creación de la Ciudad de las Artes y las Ciencias se creyó necesario la construcción de un nuevo icono, un espacio con una versatilidad que permitiera acoger eventos de diversa naturaleza. Para ello se llevo a cabo la edificación del Ágora, un escenario multifuncional proyectado para la celebración de congresos, convenciones, conciertos o representaciones.