Castillo de la Mota, Medina del Campo, Valladolid
El Castillo de la Mota se alza majestuoso sobre una colina en la localidad de Medina del Campo, dominando la llanura vallisoletana. Su perfil inconfundible, de ladrillo rojizo y torres almenadas, lo convierte en uno de los castillos más representativos de la arquitectura militar castellana y en un símbolo del poder de la Corona durante los siglos XV y XVI.
El nombre “de la Mota” hace referencia precisamente a su emplazamiento sobre una elevación del terreno, lo que le proporcionaba una posición estratégica y defensiva. Su origen se remonta al siglo XII, aunque el castillo actual fue construido principalmente en tiempos de los Reyes Católicos, quienes lo transformaron en una fortaleza de artillería, adaptada a las nuevas técnicas militares de la época.
Su diseño destaca por el uso del ladrillo —material característico de la arquitectura mudéjar castellana— y por su sistema de defensas: un amplio foso, murallas dobles, baluartes y la imponente torre del homenaje, de más de 40 metros de altura. Desde sus almenas se dominan las extensas tierras de Medina del Campo, un lugar que en la Edad Media fue uno de los principales centros comerciales de Castilla.
El castillo tuvo también un importante papel histórico. Fue residencia de Isabel la Católica antes de su proclamación como reina y, posteriormente, prisión de personajes ilustres como César Borgia. En el siglo XVI se convirtió en cuartel y almacén de artillería, manteniendo siempre su carácter militar.
En la actualidad, el Castillo de la Mota es uno de los monumentos mejor conservados de Castilla y León. Puede visitarse su patio de armas, las galerías subterráneas, las mazmorras y la torre del homenaje, desde donde se disfruta de una magnífica vista del entorno. También acoge un centro de interpretación que explica su evolución arquitectónica y su papel en la historia del reino.
El entorno del castillo conserva el encanto de la villa de Medina del Campo, con su trazado medieval y su historia vinculada al comercio y a la monarquía castellana. Visitar el Castillo de la Mota es adentrarse en la historia de Castilla, en un lugar donde poder, estrategia y belleza se combinan en una fortaleza que sigue imponiendo respeto siglos después de su construcción.