Palacio Real de Olite
El Palacio Real de Olite, situado en el corazón de Navarra, es uno de los conjuntos monumentales más impresionantes de España. Construido entre los siglos XIII y XV, fue residencia de los reyes de Navarra y símbolo del esplendor de la corte navarra en la Edad Media.
Al recorrer sus murallas, torres y pasadizos, el visitante descubre un auténtico laberinto de estancias nobles, patios interiores y jardines colgantes. La variedad de sus torres, cada una con un diseño singular, ofrece un perfil inconfundible que domina el horizonte de Olite.
El palacio fue considerado en su tiempo una de las fortalezas más lujosas de Europa, con salas decoradas, vidrieras, galerías y espacios dedicados a celebraciones cortesanas. Hoy en día, su visita permite revivir la atmósfera medieval gracias a las restauraciones que han recuperado buena parte de su esplendor original.
El recorrido por el Palacio Real de Olite invita a viajar en el tiempo, contemplando desde lo alto de sus torres una vista privilegiada del casco histórico y los viñedos que rodean la villa. Es un lugar imprescindible para quienes deseen conocer la historia y la riqueza cultural de Navarra.