Esta es la sala de mayores dimensiones del museo y alberga la mayor parte de las obras de la colección de pintura mural románica. Estas pinturas murales cubren el periodo comprendido entre los siglos XI- XVI. Este espacio fue originalmente el refectorio de los monjes, que desde finales del siglo XI vivían aquí siguiendo la Regla de San Agustín.
En uno de los extremos de la sala están las pinturas de Osia (pinturas góticas, S. XIII), que recogen una completa iconografía de la vida y martirio de Santa Lucía. En el otro extremo se expone el ábside procedente de la Iglesia de San Juan Bautista de Ruesta. Cada uno de los tramos de los muros laterales, exponen los fragmentos conservados del resto de conjuntos de pintura mural: Navasa (finales del siglo XII), Urriés (c. 1310- 1330), Sieso (segundo tercio del siglo XVI), Cerésola (siglo XIV, primer cuarto), Ipas (Siglo XV, segundo cuarto), Sorripas (siglo XIV, segundo cuarto) y Concilio (c. 1300).
Este panorama fue realizado para la Exposición fotográfica `El Románico en el Camino de Santiago Aragonés` que se expuso en el museo de la Ciudadela de Jaca en diciembre de 2010.